José Eusebio Otálora Martínez fue un abogado, militar y político colombiano, presidente de Colombia entre 1882 y 1884 en reemplazo de Francisco Javier Zaldúa, quien moriría sin finalizar su periodo constitucional.
Juventud y estudios
José Eusebio Otálora Martínez nació el 16 de diciembre de 1826 en Fómeque, Cundinamarca, Colombia. Hijo de Justo Otálora y Carmen Martínez, vivió su niñez con sus 8 hermanos.
Estudio la primaria en su hogar, trasladándose a Bogotá para continuar su educación secundaria en el Colegio de San Bartolomé.
Estudió Jurisprudencia en el Colegio Mayor del Rosario donde se graduaría como abogado en 1852, luego de varias interrupciones por los continuos conflictos que atravesaba el país.
Durante este tiempo también trabajó como profesor en el Colegio San Simón de Ibagué en 1851.
Vida política
Inició su actividad política en 1852 como miembro de la cámara provincial de Bogotá, siendo diputado por el cantón de Cáqueza.
Motivado por la ideología liberal, fue partícipe de varias guerras civiles a lo largo de su vida, las primeras de estas en 1851, al levantarse los terratenientes conservadores durante el gobierno de José Hilario López y en 1854, cuando José María Melo derrocó a José María Obando.
Participó en las batallas de Cáqueza y Puente Bosa, venciendo a los soldados de Melo en diciembre de 1854. Al año siguiente se trasladó a Garagoa, en Boyacá, y la representó en la cámara provincial de Tunja.
Se casó con Mercedes González en agosto de 1855, con quien tuvo 3 hijos y 5 hijas.
Apoyó la insurrección de Tomás Cipriano de Mosquera contra el gobierno de Mariano Ospina Rodríguez en 1859, levantándose en armas junto al general Santos Gutiérrez Prieto.
Mosquera entró con sus tropas a Bogotá a mediados de 1861 y se declaró presidente, hecho que provocaría la reforma del país en los años siguientes.
En 1862, Otálora fue miembro de la Asamblea Constituyente del estado de Boyacá.
Fue además parte en 1863 de la Convención de Rionegro representando a Boyacá, donde se creó una nueva constitución para el país, de carácter federalista y que daba a la Confederación Granadina (nombre del país hasta entonces) el nombre de Estados Unidos de Colombia.
Fue elegido tercer designado durante la convención y en 1864 fue representante a la cámara por Boyacá.
En 1866 fue diputado en la Asamblea de Boyacá y nombrado tesorero general de la nación.
En 1867 accedió al cargo de subsecretario de guerra y marina, y al año siguiente volvería a ser representante a la cámara.
Sería también magistrado de la Corte Suprema de Cundinamarca y ejercería como rector del Colegio Democrático de Neiva, como parte de su carrera como docente.
Durante la primera presidencia de Rafael Núñez fue secretario de Hacienda.
Viajaría a Italia como cónsul general de Colombia y durante la administración de Eustorgio Salgar ejerció el mismo cargo pero esta vez en Londres por dos años, entre 1870 y 1872.
En 1875 fue nombrado rector del Colegio de Boyacá pero al suceder el levantamiento del general Solón Wilches en Santander, no ejerció la rectoría.
En 1877 asistió como diputado a la Asamblea de Boyacá por segunda vez y, entre los cargos más importantes de su vida, ese año también sería presidente del Estado Soberano de Boyacá.
Durante esta administración se vio un desarrollo muy superior al de otros estados con la construcción de puentes (el más célebre de ellos es el Puente de Boyacá, aunque este fue construido en conmemoración a los héroes de la independencia y no con motivos comerciales como los demás) y carreteras.
Apoyó la construcción del camino de occidente, que conecta a Boyacá con el mar Caribe.
Al mismo tiempo, siempre se preocupó por el desarrollo de la industria, fruto de su experiencia en Inglaterra.
Al finalizar su gestión en 1882, hizo parte de la Asamblea de Boyacá por última vez, además de ser senador por este estado y fue nombrado segundo designado por el presidente Francisco Javier Zaldúa, quien lo ascendió a general.
Gobierno de José Eusebio Otálora
Debido a la muerte de Zaldúa, Otálora se encargó de terminar su periodo de gobierno. Quien debía hacerlo era Rafael Núñez, pues era el primer designado. No obstante, Núñez cedió el ejercicio del cargo.
Otálora se posesionó el 22 de diciembre de 1882, día siguiente de la muerte de Zaldúa.
Su gestión se vio entorpecida por la cámara de representantes, sobre todo por los radicales, quienes aseguraban que usó fondos del estado en gastos innecesarios.
Aun así, siempre creó un ambiente de integración y desarrollo, impulsando sus ideas sobre la industria en todo el país.
Se le adjudican la creación del Parque del Centenario en 1883, con motivo del centenario del nacimiento de Simón Bolívar, el embellecimiento de gran parte de las calles y los edificios públicos de Bogotá (otra obra por la que fue criticado), la continuación de los ferrocarriles de Antioquia y Girardot, y la continuación de la construcción del Canal de Panamá.
José Eusebio Otálora murió el 18 de mayo de 1884 en Tocaima, Colombia, habiendo entregado el poder poco antes, el 31 de marzo.
su tataranieto se se llama fercho otalora
muy buena esa historia conozco un tataranieto que vive en bogota